I
¡Oh Dios! ¿Dónde quedó aquella noche,
aquella noche eterna y pura...
aquella...de amor y de locura
en la que nos amamos con derroche ?
Mis labios...se posaron con dulzura
por todo su cuerpo y sus rincones;
los suyos...aplacaron mis ardores
posándose en el mío con premura.
Mi boca...libó la miel de sus pezones,
y presta...repasando por su vientre...
se deleitó del néctar de sus flores.
La suya...tomó mi falo erecto...
y cual...de una flauta se tratase,
tocó la apertura del concierto.
II
Sonaron con primor los violines,
las trompas, clarinetes y violas...
¡ se oyeron los ángeles con alas
que anuncian que llegan los festines !
Al ritmo del trombón y los timbales,
de oboes, de las arpas y platillos...
gozamos del placer como chiquillos
envueltos en fuegos artificiales.
Quedaron nuestros cuerpos tan unidos...
que en uno...los dos se convirtieron,
en dulce sosiego adormecidos.
¡Oh Dios! Haz que vuelva aquella noche,
aquella de pasión y de ternura
en la que nos amamos con derroche.
10/11/2004
Sonaron con primor los violines,
las trompas, clarinetes y violas...
¡ se oyeron los ángeles con alas
que anuncian que llegan los festines !
Al ritmo del trombón y los timbales,
de oboes, de las arpas y platillos...
gozamos del placer como chiquillos
envueltos en fuegos artificiales.
Quedaron nuestros cuerpos tan unidos...
que en uno...los dos se convirtieron,
en dulce sosiego adormecidos.
¡Oh Dios! Haz que vuelva aquella noche,
aquella de pasión y de ternura
en la que nos amamos con derroche.
10/11/2004
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