lunes, 23 de abril de 2007

ANGIL, TE QUIERO


Hoy, en este momento,
he llorado y te veía...
con él sonriendo a tu lado
acariciando tu pelo.

Aquellos gritos severos
era tal vez su manera
de demostrar día a día
lo mucho que te quería;
y aquellos ojos serenos
miraban embelesados
su dulce nieta querida.
Mas piensa que no se ha ido
pues desde el cielo escondido
sigue mirando con mimo
los que nos hemos quedado.

Ahora, estará contento
porque ya está acompañado.

No fue dolor la sonrisa,
fue un sentimiento de amor
antes de irse de prisa.
Los dos, desde allá, nos están mirando.

No hay comentarios: