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Y volví a nacer, como la flor,
aquella flor de aspecto frágil
que al no tener ni voz…
se ve abocada a decidir
entre el silencio aterrador
para poder seguir,
o el grito silencioso atronador
que piensa en cómo no morir.
Tras la mirada lejana
desde esta séptima planta,
el pensamiento repasa
vivencias antes pasadas
y el futuro se desliza
con claridad meridiana.
¡Dependencia!
Triste y fatal dependencia,
algo que no entra en mis planes.
¿Y qué hacer? ¿Cómo seguir?...
si el blanco se ha tornado en gris
y el gris no podemos saber
en qué se ha de convertir.
Y todo sin el amor.
Hoy, tan solo hoy,
el mañana ya no existe,
hoy es un día más.
La vida…
tan solo es un día
que empieza a las cero horas
y al pasar las veinticuatro
vuelve todo a comenzar.
9 comentarios:
-BUENÍSIMO, AMIGO, FELICITACIONES-
-JOTACET-
Sabes captar la esencia de la vida.Muy bello tu poema aunque la tristeza sea su ropaje,luce esplendoroso.Un abrazo cordial.
nuevamente amig me repaso la miel, que me dejas en cada uno de tus poemas, y mas los leo y mas te admiro, con tal sutileza mostrar tu punto de vista y presentarnos la perspeectiva de tu visoon, u abrazo poeta
sigo leyendo pòemas formidables.
Gacias Jotacet, por estar aquí y dejarme ese comentario. Un saludo
Hola Catalina, gracias por pasarte por aquí y dejarme tu parecer, Otro abrazo para ti, y un beso
Nuevamente he de darte las gracias por tu presencia en mi blog, es u placer verte.Un abrazo
Me olvidé de decir para quien era la contestación anterior, y es para tí La Gaviota. Un saludo
Me alegra que te gusten mis poemas Guirroma, un saludo afectuoso.
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